miércoles, 14 de julio de 2010

Lucrecia

Tener fines de lucro es muy aceptable hoy. A mi me parece repudiable, obsceno. Las organizaciones sin fines de lucro aparecen alimentadas por el altruismo de otros enriquecidos al alero del mercado, o simplemente como mal administradas, generando pérdidas que otros pagan.
Intentaré desarrollar el argumento de que tener fines de lucro y aceptar al Mercado como eficiente asignador de recursos son contradicciones flagrantes de hoy.
Las prestigiosas Escuelas de Negocios enseñan a encontrar la brecha donde el mercado no funciona bien y genera utilidades (=lucro), en una forma parecida a como las Escuelas de Leyes enseñan a aprovechar las falencias de la ley para hacer que el culpable aparezca como inocente. La última es menos repudiable, ya que las leyes sociales son perfectibles y en permanente evolución, producto de acuerdos entre personas. Elevar, en cambio, las propuestas de Adam Smith y Milton Friedman al nivel de las de Darwin, es vendernos por ley algo que encierra una contradicción intrínseca.
Déle vueltas Ud Sr(a) lector(a), ya revisitaremos el tema.