miércoles, 7 de marzo de 2012

Todovalmar

En la era de acuario lo escondido se expone, lavando la escoria entre cerros se enclava y filtra en la grava su oximorónico nombre. Cada metro de cuenca recoge los turbios elíxires, y los plasma en red llamando a concurso; se apodera un experto para que nadie los plagie. Se apremia el perdido, se patenta el escrito, se publica el librito; nadie protesta, todos felices, así lo sucio se lava bien bajo las raíces. Riqueza y cultura dos primas lejanas, de espaldas a la montaña se ríen silenciosas mirando a la mar.

Lifting

Carrera Pinto estaba reseco, llevaba como 30 años en circulación y otros debajo de un vidrio en la caja del almacén. Hace tres años le chantaron un billete coreano al lado, cero comunicación. Más allá en la fila, la calva de Prat le enviaba reflejos en morse. Aprovecharon un descuido y se deslizaron hasta quedar colgando, esperando el momento preciso para saltar a la mochila de un pingüino y cambiar de giro al bar de la esquina. Allí conocieron a los nuevos de plástico, inmunes a la rejuvenecedora aureola del tinto en caña, pero mejor adaptados al lavado de dinero.