miércoles, 18 de noviembre de 2009

El Despertar de la Primera Vez (en HCH, 2005)

En el mundo natural los procesos son cíclicos
El rito se repite sin agotarse
Hay un tiempo para crecer
Un tiempo para dispersar
Un tiempo para retraerse
Expansión y contracción
Como en las estaciones del año
En que cada estación tiene un sentido
En torno al ciclo completo

Desde su estructura prevalente
El árbol expande estructuras nuevas
Recreándose en cada nuevo ciclo

El crecimiento tiene un ritmo y una meta
El crecimiento constante pierde su objetivo
El árbol expande sus hojas nuevas
Las produce para nutrir a los nuevos frutos
Los frutos crecen en tamaño
Luego cesa el crecimiento y maduran
Con ellos se esparce y multiplica la vida
En un movimiento centrífugo

El individuo persiste
Desde él se generan los ciclos
Cíclicamente crece y esparce la vida
Y luego se contrae y recupera sus fuerzas
En un movimiento hacia su propio centro
Así se anticipa y sobrelleva los tiempos adversos
La fuerza de su nuevo crecimiento
Está en haber esperado, madurado, procesado
En haberse preparado largo tiempo
En haber recuperado sus energías
En haber recuperado su centro

Así avanza, ciclo tras ciclo
En movimientos sucesivos de expansión y contracción
Centrífugos y centrípetos
Que multiplican la vida
Y luego la afianzan
Como una respiración vital
Millones de años de ciclos
Que perpetúan la vida y la hacen evolucionar
Así el presente, vital y nuevo
Viene respaldado por la historia de la vida
Como un gran espiral que se abre y avanza
Para instaurar su reinado, el de la vida

En el círculo del espiral
Se representa la multiplicación de la vida
La generosidad de compartir
En su linealidad la persistencia del individuo
Que refuerza su unidad y su integridad
En él descansa la fuerza y la perseverancia
La esperanza generadora de nuevos ciclos
La confianza de la armonía detrás de los cambios
Del latir de la vida

El espiral que se cierra
Se agota en sí mismo
Se vuelve lineal y centrado en el individuo
El espiral que se abre
Multiplica la Vida
Multiplica el Amor.

martes, 10 de noviembre de 2009

De Musas y Dragones

Hay algo en los discursos de los candidatos que huele mal y parece que todos hemos perdido el olfato, o quizás perdimos la decencia y disimulamos el mal olor. Desde los que se dan el lujo histórico de estar extraviados en la era de la información, a los empresarios/especuladores (que es lo que según Parra hoy se lleva), nadie dice nada ni le importa. El discurso se instaló sin oposición alguna, como si la cosa sólo fuera mayor o menor intervención del Estado, pero es burgués hasta la médula. En la lógica del discurso escolar de los opuestos, la caída del muro nos dejó este regalito. Tiene que venir un joven de los puertos, nacido en San Antonio y arranchado en Valpo, de las quebradas de los cerros donde viven los escapados, los que han cumplido sus condenas o han salido por buen comportamiento, los del Chile B, no porque la ciudad los rechace sino porque no están dispuestos a insertarse. Su poesía habla de una musa guapa, la musa de los tres cándidos, la musa de todos, la chica linda de la fiesta con la que todos quieren bailar. La señorita Libertad, que huele a desarrollo pero coquetea con la hambruna. La que habla de educación y salud para todos, la recaudadora de votos con el bolsito noseniquem … caridad para los pobres, porque en la lógica cristiana con un brazo se es abyecto y desalmado y con el otro se estira un pan esperando ver ojos pidiendo la penitencia.
A soltar palomas, a soltar dragones para quemar la indecencia, a eso llama Mauricio Chinoy Castillo, a que vengan los niños a soñar la vida mejor, sin cabrón ni penitencia. El discurso ya no dá, se ha estirado hasta el límite, y aunque para muchos es cómodo, es anquilosamiento que sólo sirve para preservar las ideas de los dueños de los medios, los intereses del mercado con careta de democracia. Ahora los cándidos no tienen vergüenza en estirar la mano pidiendo el voto, confiados en que los publicistas harán lo suyo en el inconsciente de las masas.

Desde las quebradas escondidas de la musa, ¡que salgan los dragones a volar!

Así lo diga el mismo Chinoy:

Una violencia natural
entre la dura y la madura
Vuelve más guapa que ninguna
con una idea original.

La señorita Libertad
enamorando a las hambrunas
Su rebeldía en una cuna
la leche quiere derramar.

Es hora de salir de la Conciencia
ser aire en el desastre mundanal
Que vuelvan los dragones a volar
para quemar la histórica indecencia.

Los muertos que tragó sin ver la ciencia
El suelo seco del confort social
La bomba oculta en la vida normal
El miedo en medio de todas las fiestas.